Siempre he creído que sin lugar a dudas los mejores inventos son aquellos que llegan a un mayor número de personas facilitándoles sus tareas. Es mucho más complejo crear una bomba atómica o una aplicación informática que una escoba, pero sin embargo, esa complejidad no implica necesariamente que la invención sea mejor. A la hora de diseñar mi proyecto he partido de esa base.
Una vez dicho esto os presento a todos mi objeto. Con todos ustedes (redoble de tambores) el nuevo AGARRATOR
¿Quién no ha ido alguna vez en el metro y ha visto peligrar su vida a causa de la falta de un sitio al que agarrarse? ¿Estás harto de que el metro vaya lleno y tener que hacer acrobacias para sujetarte a algún lado?
Con el nuevo AGARRATOR tus problemas se terminaron.
FABRICACIÓN DEL OBJETO:
Para diseñar mi objeto he necesitado un carro de los que se usan en los colegios para llevar las mochilas, unos tornillos, un taladro, una radial y dos ventosas.
He desmontado el agarrador del carro y lo he colocado en las barras inferiores. En las barras superiores a las que iba el agarrador he quitado la barra horizontal que las cruzaba y las verticales las he cortado de forma que encajen hasta el final de las inferiores a la altura de la nueva posición del agarrador. En los extremos de las barras superiores he puesto dos ventosas que servirán de agarre para la pared o el techo del metro.
De esta forma he conseguido que el tamaño sea extensible con lo cual sirve para distintas alturas.
A largo plazo y mediante una producción en cadena se podrían realizar distintas versiones de distintos tamaños que permitirían acceder a todo tipo de público. Además, para los niños, podrían ser decorados con imágenes de sus dibujos animados preferidos.
Como última pretensión de futuro, sería un gran avance llegar a un acuerdo con la Comunidad de Madrid para suprimir las barras para agarrarse en los trenes de Metro. De esta forma se ahorraría dinero público. Además, al llevar cada uno su propio AGARRATOR, el espacio dentro del tren se iría amoldando a la cantidad de gente que en ese momento utiliza el tren, teniendo todos un lugar al que agarrarse, convirtiéndose el Metro en un lugar mucho más seguro para todos sus viajeros.